Cuando fui a la escuela me preguntaron qué quería ser de mayor, yo respondí: “feliz...” Me dijeron que yo no entendía la pregunta. Y yo les contesté que ellos no entendían la vida.
John Lennon
Pues sí, comparto al 100% las palabras de Lennon con las que comienza la entrada de hoy. Es cierto que no soy un niño, no estoy en la escuela y esa pregunta cuando en su día me la hicieron muy probablemente no la contesté de una forma tan lúcida e ingeniosa, pero "así es la vida…" Te hace sacar nuevas conclusiones basadas en tu experiencia personal y desde hace mucho tiempo, mi contestación a la pregunta que le formulaban a John Lennon con 5 años coincide plenamente... Yo también de “mayor” quiero ser feliz o al menos “lo más feliz posible”.
Como no podía ser de otra forma, por esa "meta" debo luchar cada día, aunque es gratificante la “lucha” debo reconocer que no es fácil y en ocasiones me ha llevado a obsesionarme con "el tamaño", buscando una felicidad “en mayúsculas, en grande, en cinemascope...” Olvidando algo tan importante como que la "suma de muchos pequeños hacen un grande", olvidando en ocasiones que es más fácil sentirme "a gusto" con muchas "micro felicidades" continuas que intentando buscar la "mega felicidad" que además estoy seguro que si llegara no sabría cuantificar ni cualificar.
También olvido en ocasiones, las palabras del escritor estadounidense Wayne Dyler: “no hay camino a la felicidad: sino que la felicidad es el camino” … Olvido que la felicidad no debe ser el “fin” sino el medio o el “recorrido” y ese recorrido está plagado de “micro felicidades” que solo depende de mí aprovecharlas...
Por todo ello, para recordar cosas que no debo olvidar, desde Fabricando Sueños me invito y te invito a poner en marcha o retomar algunas pautas que estoy seguro nos ayudarán a disfrutar aún más de ese camino o recorrido que es la felicidad…
Intentaré:
Si después de leer estas "humildes pautas" que sugiero te has planteado que ya “eres muy mayor para cambiar y tarde para ser más feliz…” Recuerda que nunca es tarde para hacer todo lo que te gusta, apetece, añoras, deseas o quieres… Nunca es tarde para mejorar, aceptar, ayudar, querer, comprender, simplificar, cambiar el rumbo de nuestra vida y por supuesto nunca es tarde para luchar por cumplir nuestros sueños…
Mary Robinson dijo una vez: “Nadie puede volver atrás y comenzar de nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final".
A mí me gusta decir, y sobre todo poner en preactica, que “hasta el último capítulo puedo reescribir la novela de mi propia vida”, es cierto que “no soy lo que era, pero no estoy dispuesto a convertirme en quién no quiero ser…"
Y recuerda siempre que hasta el último capítulo… Nunca es tarde para ser más feliz…
Rafa Martínez