Aunque pueda parecer un comentario demasiado técnico y confesional, a comienzos de año suelo proponerme una serie de objetivos, metas y propósitos de enmienda que por estas fechas debo someter a revisión, análisis y valoración.
Sócrates decía que “una vida no examinada no merece la pena ser vivida”. Pienso que no es necesario, ni sano, ser tan radical, e incluso a la hora de hacer ese examen podemos y debemos ser muy benévolos y afables con él, pero aun siendo tan permisivos, si invito encarecidamente a hacerlo.
Se que quizá no resulta fácil ni agradable, pero solo siendo plenamente conscientes del camino recorrido y analizado, podremos resolver nuestros errores y valorar justamente los aciertos.
La vida es cíclica y en breve me toca repetir el ejercicio de confeccionar una nueva lista de “objetivos, metas y propósitos de enmienda” para el año que comienza. Antes de sentarme a ello, he comprobado lo qué tengo, me falta, debo corregir, mejorar, eliminar o cambiar y además voy a añadir algunas de las “recomendaciones sobre la vida” que hace una persona de 90 años y que leí hace poco tiempo en la red:
- La vida no es fácil, ni quizá justa, pero aun así es increíble de vivir.
- La vida es demasiado corta para no disfrutarla y perder el tiempo lamentándose de todo.
- No cuestiones la vida... Sólo vívela y aprovéchala al máximo hoy, vive el aquí y el ahora.
- Cuando dudes, no te bloquees y sólo da un pequeño paso hacia adelante.
- Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia si lo harán, cuídalos, mucho.
- No tienes porqué ganar cada discusión, esto no es un campeonato.
- Si has de llorar, cuando llores, hazlo con alguien, alivia más que llorar solo.
- Haz las paces con tu pasado para que no interfiera en tu presente o condicione tú futuro.
- No compares tu vida con la de otros. Nunca podrás conocer a detalle cómo es la de los demás.
- Si juntáramos nuestros problemas y viéramos todo los de los demás, nos quedaríamos con los nuestros.
- Lo que otras personas piensen de ti no te incumbe, no te preocupes, no es asunto tuyo.
- La envidia es una pérdida de tiempo. Acepta lo que tienes ahora, no lo que crees que necesitas.
- No acumules de forma compulsiva, no compres cosas que no necesitas y elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.
- Aquello que no te mata, te hace más fuerte.
- Cuando se trate de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un no por respuesta.
- No importa cómo te sientas… No guardes las cosas para una ocasión especial, esa ocasión siempre se llama hoy.
- Se excéntrico ahora. Este es tu momento para serlo. No esperes a ser viejo para hacer todo lo que querías hacer de joven.
- Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará. Nada, ni la vida, es para siempre.
- Lo mejor siempre está por venir, así que a por ello.
- Envejecer no es tan malo como parece, hacerse viejo es mejor que morir joven.
- Nunca es tarde para ser feliz. Pero eso depende de ti y de nadie más.
- No te tomes nada demasiado en serio. El tiempo lo cura casi todo. Dale tiempo al tiempo y cuando ocurra algún "desastre" en tu vida, piensa si ello te importará realmente en 5 años.
Por supuesto he elegido las que más llaman mi atención y/o creo que encajan con mi carácter y forma de ser. Quizá no pueda llevarlas a cabo al pie de la letra y “adjuntarlas” todas a la lista del ejercicio próximo, pero seguro que simplemente el hecho de barajar su posible inclusión hace que me “pregunte cosas” a la hora de configurar los objetivos, metas y propósitos de enmienda del próximo año, que de eso se trata, de hacerme preguntas y, a poder ser, buscar también las respuestas.
Hay una frase que me gusta mucho: “Nadie dijo que la vida fuera fácil, solo que valdría la pena vivirla” y creo que en ello estamos o al menos deberíamos estar todos, viviéndola con toda la intensidad que podamos, por supuesto acorde a nuestras convicciones personales, morales, religiosas, humanas y sociológicas (ahí obviamente no opino, ni valoro), pero viviéndola con intensidad y luchando por ser cada día un poquito más felices.
Seamos también conscientes de que nuestra vida es “finita” y como dijo Charles Chaplin “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”. El ínclito cómico lo dejó muy claro, vivámosla con intensidad.
Con todos los datos recopilados voy a cerrar el año con un balance equilibrado y sobre todo con la ilusión de iniciar el siguiente ejercicio con todo el optimismo realista posible, ya que la queja gratuita, el enfado constante y el pesimismo infundado he descubierto que no aporta ni soluciona nada.
Aunque todo lo que te cuento hoy pueda parecer muy serio, profundo, sensato o responsable, como dijo Elbert Hubbard:
“No te tomes demasiado en serio la vida, recuerda que por bien que lo hagas no saldrás vivo de ella”.
Rafa Martínez